Algunos puntos para tener en cuenta para el autocuidado y contrarrestar los efectos negativos de la autoexigencia.
1.- CUIDAR LOS AFECTOS: sin dejar de estar centrada en mí, en mis tiempos, mis prioridades, mis proyectos. Las relaciones afectivas equitativas, son aquellas que potencien los mejor de cada una de nosotras.
2.- SER ASERTIVA: poder poner límites, poder decir que “NO”; cuidan nuestros vínculos. Decir que NO: puede ser no ahora o de esta manera; no significa nunca. Expresar los sentimientos pudiendo hablar o a veces podemos desahogarnos escribiendo lo que nos pasa.
3.- AUTOESTIMA: tiene que ver con como nosotras nos evaluamos a nosotras mismas, como nos percibimos. Este concepto parte de nosotras y estar atenta porque podemos ser implacables con nosotras y demasiado tolerantes con los otros.
4.- HACER ALGO QUE NOS GUSTE / QUE NOS HAGA BIEN: dentro de nuestra rutina diaria. Pueden ser pequeñas acciones que producen sensaciones de gratificación, de placer.
5.- CULTIVAR EL SENTIDO DEL HUMOR: la risa es un gran antídoto contra la angustia y el estrés.
6.- MOVERNOS: cualquier actividad física placentera es un activador emocional natural y es también es un ansiolítico natural que permite enfrentar mejor nuestras exigencias diarias.
7.- TENER INTERESES: hobbies, lectura, música, etc. Son ingredientes de la vida que es bueno no descuidar y no postergar.
8.- OPTIMISMO Y APRENDIZAJE: a la hora de enfrentar momentos difíciles nos permite salir fortalecidas de las situaciones.
9.- ESTAR CENTRADA: imaginar cómo se puede enfrentar una situación adversa. Sólo este ejercicio de visualización ya es un paso para salir adelante.
10.- BUSCAR ALTERNATIVAS: en lugar de buscar soluciones, permite muchas veces, salir de situaciones atascadas o dejar de sentirme atrapada. Ayuda a recuperar el control de la situación.
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